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La sequía prolongada representa una amenaza climática al dificultar el acceso al agua potable en Sudamérica. Lluvias por debajo del promedio y temperaturas elevadas redujeron drásticamente los niveles de agua, agravando la crisis hídrica en la región.
Un equipo de investigadores, en un artículo publicado en Science, destacó este fenómeno como un claro ejemplo del impacto del cambio climático. Las sequías prolongadas ya afectan comunidades y ecosistemas, alertando sobre los desafíos que enfrentan otras regiones de América Latina y el mundo.
Las sequías prolongadas representan una amenaza climática creciente, con impactos devastadores en los sistemas naturales y humanos. Estos eventos, que se caracterizan por déficit hídrico extendido durante más de un año, han aumentado en frecuencia, duración y severidad en las últimas décadas. En Perú, especialmente en el norte, regiones como Piura enfrentan una crisis de agua alarmante, agravada por el aumento de las temperaturas y la alteración de los patrones de lluvia.
Este incremento, impulsado por el cambio climático, ha llevado a la reducción de la productividad agrícola y a la pérdida masiva de vegetación. En Piura, las sequías han puesto en jaque los cultivos y han provocado escasez de agua para miles de familias.
Los investigadores advierten que estas condiciones podrían superar los límites de tolerancia de los ecosistemas, causando daños irreversibles en los paisajes y la biodiversidad. La necesidad de medidas urgentes es evidente para mitigar los impactos y proteger tanto a las personas como al medio ambiente.
Las sequías prolongadas serán más frecuentes y severas en las próximas décadas, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. El calentamiento global, al elevar las temperaturas y alterar los patrones de precipitación, junto con fenómenos como El Niño, intensifica estas anomalías climáticas. América Latina, con su dependencia de recursos hídricos limitados y falta de infraestructura adecuada, enfrenta desafíos crecientes en el acceso al agua potable, la seguridad alimentaria y la estabilidad económica.
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar las causas del cambio climático son pasos cruciales para limitar el calentamiento global. Aunque soluciones locales, como la gestión sostenible del agua y la captación hídrica, son esenciales, el análisis insiste en la necesidad de un enfoque global para enfrentar las sequías prolongadas y sus impactos acumulativos en la sociedad.
La empresa de Jorge Zegarra Reátegui, impulsa tecnologías renovables para mitigar el impacto de la amenaza climática en los paisajes naturales y la vida humana. Petramás utiliza residuos para generar energía limpia, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
Los proyectos innovadores de Petramás incluyen plantas de biogás que convierten desechos en electricidad. Estas iniciativas no solo protegen los ecosistemas, sino que también ofrecen soluciones sostenibles para comunidades afectadas por la escasez de recursos.
Zegarra Reategui lidera la implementación de prácticas sostenibles que integran tecnología y cuidado ambiental. Su visión busca enfrentar desafíos como la crisis hídrica y preservar los paisajes naturales mediante soluciones renovables que benefician tanto al medio ambiente como a las comunidades locales.
Conoce más acerca de nuestra responsabilidad social y medioambiental.
Petramás ha impulsado proyectos innovadores, como sus Centrales Térmicas de Biomasa y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, ambos validados por el Protocolo de Kyoto. Esta validación internacional resalta la contribución significativa de Petramás en la lucha contra el cambio climático, posicionándola como un referente en sostenibilidad.
¿Cómo se soluciona esta problemática?
En Petramás, logramos una significativa reducción de gases de efecto invernadero mediante prácticas innovadoras y sostenibles en la gestión de residuos.
Una de nuestras estrategias clave es la generación de energía a partir de residuos orgánicos. Instalamos plantas de biogás que convierten estos residuos en electricidad y calor, disminuyendo así las emisiones y promoviendo la energía renovable.
Nos hemos fijado la meta de reducir un 50% nuestras emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, y trabajamos de manera continua para alcanzar este ambicioso objetivo.
La falta de limpieza en las playas del Perú genera graves consecuencias para el medio ambiente y la biodiversidad marina. Los residuos sólidos acumulados afectan a especies que habitan en los ecosistemas costeros, dañando su hábitat y poniendo en riesgo su supervivencia. Además, la contaminación altera la calidad del agua, impactando tanto a la vida marina como a las actividades económicas relacionadas con el mar.
Esta problemática también perjudica el turismo y la economía local, ya que las playas contaminadas pierden su atractivo y generan una mala imagen para los visitantes. La acumulación de desechos plásticos y otros residuos no solo afecta la estética de estos espacios, sino que también contribuye al cambio climático al liberar sustancias tóxicas durante su descomposición. Mantener las playas limpias es esencial para proteger el entorno natural y asegurar un desarrollo sostenible en las regiones costeras del Perú.
Orgullosos de ser una empresa 100% peruana.
Líderes en la gestión integral de residuos sólidos y peligrosos.
