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La Organización Meteorológica Mundial informó que América Latina registró récords de temperatura y enfrentó fenómenos extremos cada vez más intensos en los últimos meses.
América Latina y el Caribe vivieron un 2024 de extremos climáticos sin precedentes, con temperaturas que superaron en 0,90 °C la media de 1991-2020. Olas de calor afectaron ciudades como Buenos Aires, mientras que incendios devastaron Chile, México y Belice, y Venezuela perdió su último glaciar. La región del Orinoco en Colombia sufrió sequías severas, y Perú experimentó lluvias intensas, deslizamientos y alteraciones climáticas que dañaron la agricultura y la infraestructura.
Según la Organización Meteorológica Mundial, el avance del cambio climático transforma aceleradamente a América Latina, con récords de temperaturas y desastres cada vez más frecuentes.
Es el cambio acelerado del clima causado por actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles. Este fenómeno provoca fenómenos extremos como olas de calor, tormentas intensas, sequías y el aumento del nivel del mar, alterando los ecosistemas y las sociedades más rápido que los ciclos naturales. Los gases como el dióxido de carbono atrapan el calor, elevando la temperatura global y desestabilizando el clima.
Los océanos también sufren, al absorber dióxido de carbono, lo que los vuelve más ácidos y afecta a la biodiversidad marina. Esto impacta negativamente en la pesca, vital para muchas comunidades costeras. La crisis climática ya está modificando los patrones climáticos en América Latina y el Caribe, con efectos devastadores como incendios forestales impulsados por la sequía y el calor extremo.
El deshielo de los glaciares patagónicos podría afectar a Perú indirectamente, ya que el aumento del nivel del mar y los cambios climáticos globales alteran patrones meteorológicos y oceanográficos. Estos impactos pueden intensificar fenómenos como sequías, inundaciones y alteraciones en los ecosistemas, afectando tanto a la agricultura como a los recursos hídricos en diversas regiones. Además, el deshielo en otras zonas podría aumentar la presión sobre los glaciares peruanos, acelerando su retroceso.
Afecta directamente a las personas, especialmente en Perú, donde fenómenos como lluvias intensas, sequías e incendios devastan comunidades, destruyen cultivos y agravan la inseguridad alimentaria. Estos eventos alteran las cadenas de suministro y afectan al ganado, mientras que las olas de calor extremas aumentan las enfermedades relacionadas con el calor.
Además, los desastres naturales, como las inundaciones y los incendios, provocan la pérdida de hogares y medios de vida, generando problemas financieros y de salud, que se extienden por meses o incluso años. Las comunidades vulnerables enfrentan desafíos constantes para recuperar su bienestar debido a los efectos prolongados de estos fenómenos.
Las energías renovables, como la solar, eólica e hidráulica, ofrecen fuentes naturales que no se agotan ni contaminan. En 2024, casi el 69 % de la matriz energética de América Latina y el Caribe provino de estas fuentes, y Perú avanza en integrar más energía limpia a su sistema eléctrico.
El país impulsa proyectos solares y eólicos en distintas regiones, apoyado por el desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar su eficiencia. Además, trabaja en fortalecer su infraestructura energética sostenible como parte de los esfuerzos regionales frente a la crisis climática.
La empresa de Jorge Zegarra Reátegui impulsa el desarrollo de energías renovables en Perú mediante la transformación de residuos sólidos en energía verde. Petramás opera plantas de generación eléctrica que aprovechan el biogás producido en rellenos sanitarios, reduciendo así las emisiones de gases contaminantes.
Con sus proyectos de energía renovable, contribuye a diversificar la matriz energética nacional. Su tecnología convierte desechos orgánicos en electricidad, apoyando la transición hacia fuentes más sostenibles y disminuyendo la dependencia de combustibles fósiles.
Además, Petramás apuesta por la innovación continua en el manejo de residuos para maximizar la captura de biogás y aumentar la producción energética. Estas iniciativas fortalecen el compromiso de la empresa con la mitigación del cambio climático y el desarrollo sostenible del país.
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Líderes en la gestión integral de residuos sólidos y peligrosos.
