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Los microplásticos, pequeñas partículas de plástico menores de 5 milímetros, son una creciente preocupación ambiental y de salud. Estas partículas provienen de diversas fuentes como cosméticos, ropa sintética, y la degradación de plásticos cotidianos.
Investigaciones recientes indican que los microplásticos pueden acumularse en el cerebro humano. Un estudio preliminar de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. encontró niveles alarmantes de microplásticos en muestras de cerebros humanos, con una concentración hasta 20 veces mayor que en otros órganos como hígados y riñones.
Según el estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine, existe una relación entre microplásticos y enfermedades cardiovasculares. En pacientes sometidos a endarterectomías carotídeas, se encontraron plásticos en la placa extirpada en el 58% de los casos, lo que aumentaba el riesgo de ataques cerebrovasculares.
La filtración de químicos de productos plásticos en el cuerpo humano está relacionada con problemas de salud graves, como trastornos endocrinos y cáncer. Este creciente problema ha impulsado la negociación de un tratado internacional sobre plásticos, cuya última fase se llevará a cabo en noviembre en Corea del Sur.
La presencia omnipresente de microplásticos también se extiende al agua potable, alimentos, y productos de consumo diario. Se estima que un adulto promedio ingiere alrededor de 2.000 microplásticos anualmente solo a través de la sal.
Liberación de Toxinas: Los microplásticos liberan químicos tóxicos como BPA y ftalatos.
Inflamación: Pueden causar inflamación y daño celular.
Acumulación Orgánica: Se acumulan en órganos vitales, afectando su función.
Contaminación Biológica: Transportan bacterias y metales pesados.
Riesgo Cardiovascular: Aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas.
Los plásticos contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero en todas las etapas de su ciclo de vida, desde la extracción y transporte de combustibles fósiles hasta la refinación, un proceso que consume mucha energía y genera altas emisiones, y la posterior gestión de los desechos plásticos o su fuga en el medio ambiente.
Si la producción y uso del plástico continúan creciendo como se prevé, para 2030 estas emisiones podrían alcanzar 1,34 gigatoneladas anuales, una cantidad comparable a las emisiones de más de 295 nuevas plantas de carbón de 500 megavatios.
A largo plazo, las emisiones generadas por el ciclo de vida del plástico representan una amenaza seria para el cumplimiento de los objetivos climáticos globales, poniendo en riesgo los esfuerzos por frenar el calentamiento global.
La contaminación por microplásticos en Perú es un problema creciente que exige soluciones inmediatas, y empresas como Petramás desempeñan un papel clave en su mitigación. Con un enfoque en la sostenibilidad, Petramás, una empresa 100% peruana, gestiona residuos sólidos a través de sus macroproyectos que cumplen con las estrictas regulaciones ambientales del país, ayudando a reducir el impacto ambiental.
Al asegurar la disposición final adecuada de los residuos, Petramás no solo contribuye a la minimización de la contaminación por microplásticos, sino que también combate la proliferación de vertederos clandestinos y botaderos informales, que son fuentes significativas de microplásticos y otros contaminantes.
Conoce más acerca de nuestra responsabilidad social y medioambiental.
Petramás ha impulsado proyectos innovadores, como sus Centrales Térmicas de Biomasa y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, ambos validados por el Protocolo de Kyoto. Esta validación internacional resalta la contribución significativa de Petramás en la lucha contra el cambio climático, posicionándola como un referente en sostenibilidad.
¿Cómo se soluciona esta problemática?
En Petramás, logramos una significativa reducción de gases de efecto invernadero mediante prácticas innovadoras y sostenibles en la gestión de residuos.
Una de nuestras estrategias clave es la generación de energía a partir de residuos orgánicos. Instalamos plantas de biogás que convierten estos residuos en electricidad y calor, disminuyendo así las emisiones y promoviendo la energía renovable.
Nos hemos fijado la meta de reducir un 50% nuestras emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, y trabajamos de manera continua para alcanzar este ambicioso objetivo.
Orgullosos de ser una empresa 100% peruana.
Líderes en la gestión integral de residuos sólidos y peligrosos.
