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El cambio climático no solo se traduce en temperaturas más cálidas, sino que afecta gravemente a las ciudades costeras. Desde Boston y Lima, en América, hasta Singapur, en Asia, o Hamburgo, en Europa, estas ciudades enfrentan problemas crecientes como las inundaciones y el aumento en la frecuencia de olas de calor, poniendo en riesgo tanto a sus habitantes como a sus infraestructuras.
Un equipo internacional de científicos investigó cómo se están adaptando estas ciudades frente a los impactos del cambio climático. Los resultados, publicados en la revista Nature Cities, analizaron 199 ciudades costeras en 54 países, evaluando sus esfuerzos de adaptación a los riesgos emergentes.
El estudio se enfocó en factores clave como la subida del nivel del mar, tormentas, inundaciones y olas de calor, además de la exposición y vulnerabilidad de la población y los ecosistemas. El término «adaptación» hace referencia a las acciones y estrategias que las ciudades implementan para enfrentar estos desafíos climáticos y mitigar sus efectos adversos.
Los resultados del estudio revelan que la adaptación al cambio climático en las ciudades costeras es lenta, limitada en su alcance y carece de transformaciones profundas. A pesar de que algunas medidas se han implementado, estas se basan en patrones de peligros y vulnerabilidades pasadas, en lugar de anticipar los riesgos futuros que plantea el cambio climático.
En las ciudades de países con altos ingresos, las respuestas suelen ser institucionales y basadas en infraestructura. Sin embargo, en las ciudades costeras de países de ingresos bajos y medios, las medidas de adaptación suelen recaer en las propias viviendas. Esto crea un contraste significativo en la capacidad de adaptación, donde las soluciones estructurales son más accesibles en economías más desarrolladas.
América Latina no es ajena a los desafíos del cambio climático que enfrentan los países en desarrollo. La adaptación en la región avanza de manera lenta, aunque algunos países han iniciado esfuerzos importantes. Sin embargo, estas iniciativas aún son insuficientes frente a la magnitud del problema.
Uno de los mayores obstáculos en la región es que muchas políticas de adaptación se basan en datos históricos en lugar de en proyecciones climáticas futuras. Esto limita la capacidad de anticiparse a los efectos más severos del cambio climático, especialmente en áreas que requieren cambios estructurales tanto en lo social como en lo ecológico.
Además, la investigación sobre adaptación en América Latina es escasa y se concentra principalmente en ciudades pequeñas, con poblaciones menores a 1 millón de habitantes. Esto deja a las grandes áreas urbanas, más vulnerables y pobladas, con una falta de estudios y políticas robustas que les permitan enfrentar los impactos del cambio climático de manera efectiva.
La creciente preocupación por el calentamiento global ha impulsado a empresas como Petramás, liderada por Jorge Segundo Zegarra Reátegui, a tomar medidas concretas contra los gases de efecto invernadero, denunciando la falta de acción frente a este problema.
El calentamiento global, provocado por el efecto invernadero, representa una amenaza para la humanidad al aumentar la temperatura de la Tierra.
Petramás se especializa en el procesamiento de residuos sólidos en Lima y Callao. Sus proyectos capturan el metano generado por los residuos y lo transforman en energía eléctrica, reduciendo su huella de carbono y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
Bajo el liderazgo de Jorge Zegarra Reátegui, Petramás ha implementado soluciones innovadoras y sostenibles en la gestión de residuos, desde la recolección hasta la disposición final, convirtiéndose en un referente del sector por su eficiencia y compromiso ambiental.
Zegarra Reátegui denuncia prácticas ambientales insostenibles en Perú, participando activamente en campañas de concientización y colaborando con organizaciones para promover políticas que protejan la biodiversidad y el entorno natural.
Su enfoque en la gestión de residuos sólidos y energías renovables ha dejado un impacto significativo en Perú, subrayando la importancia de preservar el medio ambiente para las futuras generaciones.
Conoce más acerca de nuestra responsabilidad social y medioambiental.
Petramás ha impulsado proyectos innovadores, como sus Centrales Térmicas de Biomasa y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, ambos validados por el Protocolo de Kyoto. Esta validación internacional resalta la contribución significativa de Petramás en la lucha contra el cambio climático, posicionándola como un referente en sostenibilidad.
¿Cómo se soluciona esta problemática?
En Petramás, logramos una significativa reducción de gases de efecto invernadero mediante prácticas innovadoras y sostenibles en la gestión de residuos.
Una de nuestras estrategias clave es la generación de energía a partir de residuos orgánicos. Instalamos plantas de biogás que convierten estos residuos en electricidad y calor, disminuyendo así las emisiones y promoviendo la energía renovable.
Nos hemos fijado la meta de reducir un 50% nuestras emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, y trabajamos de manera continua para alcanzar este ambicioso objetivo.
Orgullosos de ser una empresa 100% peruana.
Líderes en la gestión integral de residuos sólidos y peligrosos.
