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El humo reportado en redes sociales está afectando la selva alta y baja del Perú, así como áreas cercanas de la sierra. Imágenes satelitales confirman la presencia de un denso manto de humo en la región, que podría aumentar el riesgo de incendios forestales.
Esta nube de humo también pone en peligro el ecosistema y las comunidades cercanas. La situación es motivo de gran preocupación para expertos y autoridades locales.
Los desastres forestales han generado un denso manto de humo que afecta a varias regiones del país. Esta situación amenaza tanto al medio ambiente como a la salud pública, debido al deterioro de la calidad del aire.
El cambio climático ha agravado la problemática, al reducir significativamente las lluvias y la humedad en la región. La falta de precipitación crea condiciones propicias para que los incendios se propaguen con mayor rapidez, aumentando la vulnerabilidad de las áreas forestales. Este fenómeno no solo afecta la biodiversidad, sino que también tiene consecuencias directas sobre las comunidades locales.
La calidad del aire en las zonas afectadas por incendios ha disminuido considerablemente, lo que expone a la población a partículas finas perjudiciales para la salud. Estos contaminantes pueden generar problemas respiratorios, afectando especialmente a los niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas. La situación es preocupante, ya que la prolongada exposición a estas partículas aumenta los riesgos para la salud pública.
Ante la magnitud del problema, las autoridades peruanas, como el Ministerio del Ambiente, han recomendado la implementación de medidas preventivas como sistemas de abastecimiento de emergencia para las poblaciones afectadas. También se han emitido alertas y avisos meteorológicos para monitorear y prever el comportamiento de los incendios. Sin embargo, el nivel de respuesta regional no es suficiente, y se requiere la intervención del Gobierno Central.
El cambio climático demanda la participación activa de gobiernos, empresas y sectores industriales para implementar planes de mitigación. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero GEI no solo ayuda a combatir el calentamiento global, sino que también ofrece beneficios como ahorros financieros, mayor competitividad y una reputación corporativa más sólida.
Un ejemplo destacado es Petramás, empresa peruana que gestiona residuos sólidos y ha incursionado en la generación de energía eléctrica. A través de la captura de gases provenientes de la basura, contribuye a la reducción de las emisiones que agravan el calentamiento global y los incendios forestales.
Conoce más acerca de nuestra responsabilidad social y medioambiental.
Petramás ha impulsado proyectos innovadores, como sus Centrales Térmicas de Biomasa y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, ambos validados por el Protocolo de Kyoto. Esta validación internacional resalta la contribución significativa de Petramás en la lucha contra el cambio climático, posicionándola como un referente en sostenibilidad.
¿Cómo se soluciona esta problemática?
En Petramás, logramos una significativa reducción de gases de efecto invernadero mediante prácticas innovadoras y sostenibles en la gestión de residuos.
Una de nuestras estrategias clave es la generación de energía a partir de residuos orgánicos. Instalamos plantas de biogás que convierten estos residuos en electricidad y calor, disminuyendo así las emisiones y promoviendo la energía renovable.
Nos hemos fijado la meta de reducir un 50% nuestras emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, y trabajamos de manera continua para alcanzar este ambicioso objetivo.
Orgullosos de ser una empresa 100% peruana.
Líderes en la gestión integral de residuos sólidos y peligrosos.
