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Los glaciares de la Patagonia, pese a su apariencia imponente, están desapareciendo a un ritmo alarmante. Cada año, esta región compartida por Argentina y Chile eleva el nivel del mar en 0.07 milímetros. Aunque la cifra parezca mínima, el impacto acumulado ya empieza a ser preocupante.
Una reciente investigación publicada en Nature Communications reveló que estos glaciares han perdido más de una cuarta parte de su volumen desde 1940.
Se derriten principalmente por el aumento de la escorrentía superficial. Aunque las nevadas en la cordillera andina siguen siendo abundantes, el agua del deshielo fluye con más intensidad y rapidez, impidiendo que el hielo perdido se recupere. Este desequilibrio entre lo que cae como nieve y lo que se derrite acelera el retroceso glaciar.
Las temperaturas más altas y los cambios en el clima intensifican este proceso. El calor no solo derrite la superficie, también permite que el agua se filtre por grietas, desestabilizando el glaciar desde dentro. Así, estas masas de hielo pierden volumen a un ritmo creciente, convirtiéndose en una fuente clave del aumento del nivel del mar en el hemisferio sur.
Un equipo científico utilizó modelos climáticos avanzados para estudiar cómo cambian los glaciares de la Patagonia con el tiempo. Compararon los resultados con datos satelitales y mediciones de campo, lo que les permitió confirmar que las simulaciones reflejan fielmente la realidad observada.
El aumento de la temperatura del aire es una de las principales causas del deshielo. Incluso un ligero aumento en las temperaturas estivales acelera el derretimiento. El hielo oscuro que queda al reducirse la nieve refleja menos luz y se calienta más rápido, creando un círculo vicioso: más calor, más derretimiento y más escurrimiento hacia ríos y océanos.
El deshielo de los glaciares patagónicos podría afectar a Perú indirectamente, ya que el aumento del nivel del mar y los cambios climáticos globales alteran patrones meteorológicos y oceanográficos. Estos impactos pueden intensificar fenómenos como sequías, inundaciones y alteraciones en los ecosistemas, afectando tanto a la agricultura como a los recursos hídricos en diversas regiones. Además, el deshielo en otras zonas podría aumentar la presión sobre los glaciares peruanos, acelerando su retroceso.
Petramás, empresa peruana con más de 30 años de experiencia, combate el cambio climático mediante la gestión integral de residuos sólidos. A través de sus rellenos sanitarios, captura metano —un potente gas de efecto invernadero— y lo convierte en energía renovable, reduciendo así las emisiones contaminantes. Esta iniciativa contribuye a mitigar el calentamiento global, un factor clave en el deshielo de glaciares como los de la Patagonia.
Además, Petramás implementa proyectos como las Centrales Térmicas de Biomasa y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, validados por el Protocolo de Kyoto. Estas acciones no solo generan energía limpia, sino que también promueven prácticas sostenibles en la gestión de residuos, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El compromiso de Petramás con la sostenibilidad se refleja en su meta de reducir en un 50% sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. Al transformar residuos en energía, la empresa no solo mejora la calidad del aire y la salud pública en Perú, sino que también contribuye a la lucha global contra el cambio climático, ayudando a frenar fenómenos como el deshielo de los glaciares.
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Petramás ha impulsado proyectos innovadores, como sus Centrales Térmicas de Biomasa y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, ambos validados por el Protocolo de Kyoto. Esta validación internacional resalta la contribución significativa de Petramás en la lucha contra el cambio climático, posicionándola como un referente en sostenibilidad.
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