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Miles de personas tomaron las calles de Londres para exigir medidas urgentes que limpien los ríos y mares del Reino Unido. En la «Marcha por el Agua Más Limpia«, los manifestantes reclamaron acciones concretas y una protección ambiental más firme.
Los participantes pidieron sanciones severas contra las empresas de agua que contaminen, así como la modernización del sistema de alcantarillado para evitar más daños ecológicos.
El sistema de agua del Reino Unido, privatizado en 1989, enfrenta una crisis por la falta de inversión en su infraestructura, gran parte de la cual data de la época victoriana. Los manifestantes demandaron una revisión de los organismos reguladores, Ofwat y la Agencia de Medioambiente, y sanciones más estrictas para las empresas que incumplan las normas de contaminación.
River Action, la organización ambiental que organizó la marcha, estimó la asistencia en 15,000 personas. En respuesta a las crecientes protestas, el gobierno laborista introdujo el mes pasado una legislación que otorga a los reguladores poder para imponer sanciones más severas, incluyendo penas de cárcel para directivos de empresas contaminantes.
En la marcha, los participantes, muchos vestidos de azul, llevaron pancartas con mensajes como «nos ahogamos en m….» y exigieron al gobierno que «deje de envenenar los ríos británicos». La manifestación reflejó la frustración ciudadana ante la falta de acción efectiva para proteger el agua.
El nuevo gobierno laborista propuso una legislación que otorga a los reguladores el poder de imponer sanciones más severas a las empresas contaminantes y a sus directivos, incluyendo penas de cárcel. Esta medida busca fortalecer la rendición de cuentas y frenar la contaminación hídrica.
Water UK, la asociación del sector, reconoció las fallas del sistema actual. Un portavoz señaló que es «demasiado complicado, demasiado lento y no beneficia ni a las personas ni al medioambiente», en una declaración que apunta a la urgencia de un cambio estructural en la gestión del agua.
Impacto en la salud pública: El agua contaminada propaga enfermedades como el cólera, la hepatitis y disentería, afectando a millones y causando miles de muertes al año, especialmente en comunidades con acceso limitado a agua potable.
Daños a los ecosistemas acuáticos: La contaminación afecta la biodiversidad en ríos, lagos y mares, alterando el equilibrio de los ecosistemas. Esto reduce las poblaciones de peces y otras especies, afectando a quienes dependen de ellas para su alimentación y economía.
Costos económicos elevados: La contaminación de fuentes de agua incrementa los costos de tratamiento y limpieza, afecta sectores clave como la pesca y el turismo, y requiere inversiones significativas en infraestructura, lo que limita el desarrollo económico en muchas regiones.
Bajo la dirección de Jorge Zegarra Reátegui, Petramás impulsa un cambio necesario en el recojo de residuos sólidos en Perú, señalando la importancia de mejorar esta gestión para proteger la salud pública y el medio ambiente. La empresa enfatiza la urgencia de prácticas sostenibles que contribuyan a un entorno más limpio y seguro.
Con un fuerte compromiso ambiental, Petramás lidera iniciativas de recolección eficiente de residuos y su correcta disposición en rellenos sanitarios, esenciales para preservar los recursos naturales. Esta gestión responsable busca no solo reducir la contaminación, sino también fomentar un desarrollo sostenible en el país.
Los rellenos sanitarios gestionados por Petramás funcionan como barreras que evitan la filtración de lixiviados tóxicos en el suelo y el agua, protegiendo los cuerpos hídricos cercanos y reduciendo el impacto ambiental de los residuos. Estas acciones representan el compromiso de la empresa con la protección del agua y la sostenibilidad del entorno.
Conoce más acerca de nuestra responsabilidad social y medioambiental.
Petramás ha impulsado proyectos innovadores, como sus Centrales Térmicas de Biomasa y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, ambos validados por el Protocolo de Kyoto. Esta validación internacional resalta la contribución significativa de Petramás en la lucha contra el cambio climático, posicionándola como un referente en sostenibilidad.
¿Cómo se soluciona esta problemática?
En Petramás, logramos una significativa reducción de gases de efecto invernadero mediante prácticas innovadoras y sostenibles en la gestión de residuos.
Una de nuestras estrategias clave es la generación de energía a partir de residuos orgánicos. Instalamos plantas de biogás que convierten estos residuos en electricidad y calor, disminuyendo así las emisiones y promoviendo la energía renovable.
Nos hemos fijado la meta de reducir un 50% nuestras emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, y trabajamos de manera continua para alcanzar este ambicioso objetivo.
Orgullosos de ser una empresa 100% peruana.
Líderes en la gestión integral de residuos sólidos y peligrosos.
