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La crisis climática y la pérdida de biodiversidad siguen avanzando, y el mundo pierde a una de sus voces más firmes: el papa Francisco. Su liderazgo marcó una era de compromiso ambiental desde el Vaticano.
En 2015, apenas un año después de asumir el papado, publicó la encíclica “Laudato si”. Desde entonces, defendió con fuerza la protección de la Tierra como hogar común.
El Sumo Pontífice exigió transformar de raíz los estilos de vida, los modelos de producción y las estructuras de poder para frenar la crisis climática. Advirtió que la Tierra se convertía en un «inmenso depósito de porquería» ante la indiferencia global.
Pidió reducir el uso de recursos no renovables, moderar el consumo y priorizar el reciclaje. También condenó la privatización del agua y alertó que los más pobres enfrentan las peores consecuencias del deterioro ambiental.
El líder de la Iglesia católica cuestionó con firmeza el fracaso de las cumbres climáticas, donde, según advirtió, los intereses políticos y económicos dominaron sobre el bien común. Consideró que la crisis climática representa un desafío moral y global que exige decisiones valientes y solidarias.
Aunque no logró asistir presencialmente a la COP28 por motivos de salud, participó por videoconferencia junto al gran imán Ahmed al Tayeb. Juntos exigieron unidad para detener el cambio climático, poner fin a las guerras y construir una paz duradera, condiciones esenciales para proteger la Tierra.
En su mensaje, el pontífice pidió que las religiones den ejemplo y trabajen unidas por la paz y el clima, prioridades urgentes para la humanidad. También se dirigió a la histórica COP21 de París, donde instó a comprometerse con un acuerdo que defendiera la casa común y el futuro de todos.
Perú enfrenta la crisis climática con acciones que buscan mitigar sus efectos, como la promoción de energías limpias, la reforestación y la gestión sostenible del agua. También impulsa políticas públicas para reducir emisiones y proteger su rica biodiversidad, altamente vulnerable al cambio climático.
Sin embargo, los desafíos persisten. Las sequías, deshielos y eventos extremos afectan a millones de peruanos, especialmente en zonas rurales. Frente a ello, el país necesita fortalecer su resiliencia climática y aumentar la inversión en soluciones sostenibles e inclusivas.
La empresa de Jorge Zegarra Reategui responde con acciones concretas frente al cambio climático. A través del aprovechamiento de residuos sólidos y la generación de energía limpia, contribuye a reducir emisiones contaminantes y promover un modelo de desarrollo sostenible.
Petramás impulsa infraestructuras que priorizan el bien común, el respeto por el ambiente y la inclusión social. Convierte desechos en energía renovable y mejora la gestión de residuos en zonas vulnerables, en línea con el pedido del pontífice de transformar los estilos de vida y los sistemas de producción.
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Petramás ha impulsado proyectos innovadores, como sus Centrales Térmicas de Biomasa y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, ambos validados por el Protocolo de Kyoto. Esta validación internacional resalta la contribución significativa de Petramás en la lucha contra el cambio climático, posicionándola como un referente en sostenibilidad.
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